
En la antigüedad clásica, se celebraban cada cuatro años en Olimpia unas fiestas atléticas en honor a Zeus. Acudían participantes de varias ciudades-estado y reinos de la antigua Grecia. Durante los juegos, los conflictos entre las polis participantes se posponían hasta la finalización de las competiciones, lo que se conoce como paz o tregua olímpica. En los distintos eventos deportivos solo podían participar hombres. Las únicas mujeres que podían asistir (pero en calidad de espectadoras) eran las “solteras”.
Por varios motivos, las olimpiadas sufrieron un declive, hasta que, tras varios festivales y competiciones en siglos posteriores que intentaban revivir esos juegos antiguos, el barón Pierre de Coubertin fundó el COI y se celebraron las primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas en 1896. Décadas después, gracias a Alice Milliat, pionera y defensora del deporte femenino, empezó a haber mujeres en las olimpiadas, hasta el punto de que, en la actualidad, suponen un 45% de todos los atletas.
En La Devesa School nos hemos propuesto que, este curso 2019-2020, los valores del esfuerzo, la igualdad, la perseverancia, la competición pacífica y la superación, entre otros que caracterizan el espíritu olímpico, nos acompañen en el día a día y en todos los proyectos que realicemos, desde el teatro, hasta el Sports Day, pasando por todas las áreas independientemente de que sean deportivas, lingüísticas, científicas, tecnológicas o artísticas.